24.4.08

Heracles V/S Jesús

Casi como un espacio dedicado a Hijos de Famosos, pero NO; este es un espacio para Hijos de dioses.
Como dios retirado que soy, me puse a reflexionar sobre mis colegas y por último terminé comparando a sus hijos, Heracles y Jesús. ¿Qué semidiós es el favorito de occidente?
Ahora, si usted no cree en la existencia de estos señores, vamos mal. Como antecedentes previos puedo decir que la existencia de Jesús, el Cristo, está avalada por el “Libro de libros”, y no me refiero al Corán ni a la Torah, sino que a la Biblia –Entiendo su disyuntiva en este momento, “Si no creo en la Biblia condeno mi alma inmortal, si creo en ella condeno mi racionalidad humana”, por esto le comunico de que la existencia de este revolucionario amigo se registró también en algunos documentos romanos de la época, aunque desconozco de si aún existen. Por parte de Heracles, su posible existencia data de una Grecia pre alfabeto, por lo cual no tenemos registro escrito, pero podemos creer que la leyenda como leyenda que es, tuvo su origen en un ser real –Para los que no lo saben, Heracles es una leyenda aquea y no un “mito griego”
Cabe decir que esta comparación no es absoluto aleatoria, sino que se debe a la increíble similitud/inspiración semejante/plagio de ambas historias/leyendas.
Primero que nada hay que pensar en esos dos personajes como hombres excepcionales de su entorno (dígase época, lugar, cultura). Cada uno representa los ideales máximos de su sociedad, cada uno se entrega a su gente y obra como nadie entre sus semejantes, gestando de esta forma la leyenda.

Cómo crear un semidiós legendario

Paso I, Transmisión y origen de una leyenda
-“Te conté de aquel hombre que levantó esa piedra” “De aquel que levantó aquella gran roca”; “¿levantó una montaña?” “¿Me estás diciendo que un hombre sostuvo al mundo en sus hombros?”
-“No le teme a los leprosos, y los ayuda”; “cura a los leprosos y devuelve la vista los ciegos”; “¡¡Es capaz de resucitar a los muertos!!”

Paso II, Un ser así no es humano
¿Cómo puede hacer eso si es un simple humano?; -“¿Están seguros que es humano?”; “Es el hijo de un dios”
Cómo podemos decir que es hijo de Zeus/Dios (dicen que no tiene nombre o no pueden nombrarlo o no es necesario porque es el único, lo que sea), si conocemos a sus padres: Alcmena y Anfitrión/María y José. Fácil, como aún no existen los exámenes de ADN y como no podemos negar a la madre ya que todos la vieron embarazada, cambiamos al padre por una deidad

Paso III, Un semi-deos NO muere
La solución es fácil, cuando el personaje en cuestión muere, se le resucita. Pero - “¿Qué hacemos con el resucitado?” Obviamente no podemos mostrarlo dando vueltas, razón por la cual lo ascendemos al Olimpo/Empíreo (Cielo), junto a su padre para la eternidad.

Sencillo, ¿cierto?

Lo que ahora debe hacer usted es, si quiere, informarse más de estos personajes y decidir cuál le gusta más (también pueden gustarle ambos por igual).

Nota final: Una pequeña diferencia
Mientras Heracles, mediante la apoteosis, asciende al Olimpo junto a su padre, conoce a sus hermanos dioses y toma por esposa a Hebe, la diosa de la Juventud; Jesús va al cielo a morar con su padre y un tercero llamado Espíritu Santo.

–No todos tienen la misma suerte-

8.3.08

“De por qué soy un Dios”

Estaba yo tan sólo sentado. Creo, en el mismo lugar de ahora, hace suficientes millones de lunas atrás, no recuerdo cuántas.

No sé que hacía ahí, creo que esperaba. ¿El qué?, no sé. Tal vez el invento de la escritura para leerme un buen libro o el descubrimiento del fuego para asar un malvavisco. Tal vez esperaba que los simpáticos pre-monos que comenzaban a pulular por el lugar (todos ellos muy monos) comenzaran a pelearse y sentaran las bases del AOE o el RON (Para los no tan ñoños: “Age of Empires” y “Rise Of Nations”, jueguitos ambos)

El caso es que estaba ahí, reflexionando sobre ciertos crustáceos artrópodos imperecederos. Mientras, en las cercanías, los monos discutían con una mona regordeta que les prometía más ramas y troncales o troncos más largos o algo así para que los monos llegaran más cómodamente a sus hogares en las copas arbóreas. (Traté de entender el asunto o su posible funcionamiento, pero no lo logré)

En eso aparecen unos monos, todos chaparritos y oriundos del norte que se me acercan y dicen, en un muy bien modulado lenguaje pre-mono:”Muy buenos días puis” (Sí, ya hablaban y lo hacían bien estos…)

Creo que buscaban a alguien que les enseñara albañilería para construir una ciudad de oro, dorada, El Dorito o algo así. Les dije que me encantaría ayudarlos, y éstos en su curiosidad preguntaron qué era yo o cuál era mi gracia. No recuerdo bien qué articulé como respuesta, tan sólo recuerdo el asombro en sus rostros al contemplar mis pulgares opuestos, que no dudé en exhibir.

Resulta que en ese preciso momento, alcanzando la conversación y la exhibición de mis pulgares opuestos, llega otro mono. El recién llegado mono, proyectando una actitud canchera y un aire de autosuficiencia, venía caminando del Este, a través de aquella planicie en la que, afortunadamente, milenios más tardes se izaría una enorme cordillera. El forastero y canchero monito trató de unirse a la conversación, pero le costó. Aunque luego de varios fallidos y extrañamente acentuados intentos logró balbucear su única entendible locución: “Vos sos Dios, viteh”

fiat lux et facta est lux

Claro que un par de eones más tarde pude apreciar cómo, los descendientes de aquel tan canchero monito, no eran muy selectivos al otorgar aquel título; tan sólo les bastaba con que un obeso drogadicto supiera patear bien un balón y listo, también era un dios.